Luego de de ver la entrevista con Oprah Winfrey dejo para todos mis lectores una nota preparada desde hace varios días sobre las investigaciones que se hicieron a Lance Armstrong por parte de la USADA y que hoy toman mucha validez.
Lo que no pudo hacer un Cáncer
testicular y sus rivales sobre la bicicleta durante más de 10 años a Lance
Armstrong, lo consiguió la agencia americana contra el dopaje (USADA) bajo la
dirección de Travis Tigard, gracias a una investigación y los testimonios
de varios de sus ex compañeros en el equipo US Postal. La investigación dejó en
claro, que la gran hazaña de ganar 7 ediciones del Tour de Francia entre el 99
y el 2005, fue gracias a ayudas externas que llegaron de varias partes y sistemas de dopaje para mejorar el
rendimiento.
Pero para quienes los títulos de
Lance son la máxima expresión de lucha deportiva, donde un hombre que superó un
Cáncer, gana la competencia por etapas más importante del ciclismo mundial y
luego de pasar muchos controles, se les hace inexplicable, porqué luego de
varios años, ahora vienen a destaparle un programa sistemático de dopaje que
nadie había podido imaginar.
Más allá de la noticia, está el
hecho de un hombre que tuvo una infancia difícil y la figura paterna y materna
encarnada en su Madre Linda, quien sobre protegió a su hijo, y el muchacho que
desde los 16 años se refugió en el deporte como medio para alejarse de su
realidad. El Triatlón fue su primer deporte y esa combinación de disciplinas,
lo llevó a decidirse por la bicicleta que al final lo sacaría del anonimato,
haciendo parte de la selección nacional de ciclismo.
Llegó con 19 años al equipo
Motorola y de allí empezó una carrera llena de ambición y grandes
presentaciones, los títulos no se hicieron esperar, con apenas 22 años llegaba
la gloria arcoíris en Oslo, donde se coronaba Campeón del mundo de Ruta, y
hasta allí todo era alegría.
Pero en 1996 le llegó la noche,
un cáncer Testicular con metástasis en los pulmones y el cerebro, lo llevaron a
pasar por el quirófano y por la quimioterapia, De allí como el ave fénix renace
y consigue todo lo que un hombre jamás podría imaginar.
El joven texano lleno de ambición
y figuración, paso de ser un ciclista “bueno” a la máxima figura del deporte de
las dos ruedas, y por consiguiente la fama, los patrocinios y ese halo de súper
estrella de Hollywood, como buen norteamericano tocaron a su puerta, sin
olvidar su soberbia. Después de Greg Lemond, Armstrong se erige como un
superhéroe del ciclismo estadunidense, y se rodea de todo un “staff” que
incluye desde escoltas hasta jefe de prensa, pasando por médico, masajista y
mecánico privado.
La ansia de figuración lo
convierte en otra persona, no en vano luego de ganar los 7 Tours decide
retirarse y un par de años después, todo ese reconocimiento adquirido, dinero,
fama, poder y una imagen de superación que nadie le debate, en vez de buscar
sus cuarteles de invierno, decide regresar al ciclismo después de 2008, en el
equipo Astaná dirigido por su amigo Johan Bruyneel con el que había conseguido
todo en lo deportivo, después de superar el cáncer, pero con una piedra en el
zapato llamada Alberto Contador, que al final se llevaría el Tour dejando al
gran Lance apenas en el tercer cajón del podio.
Para el norteamericano ese
enfrentamiento y ese regreso a la competición lo hacen aún más alejarse del
pelotón, si en su tiempo de gloria no hablaba con muchos de los que pedaleaban
a su lado, o como el pobre italiano Filippo Simeoni era perseguido por
Armstrong en una etapa del Tour, por haber hecho declaraciones en contra de
Armstrong y su equipo, ahora era visto y tenido en el grupo como el que venía
sediento de “figuración” sin entender que ya había pasado su tiempo, y que
otros eran los gallos en el gallinero.
Hoy en día quedan muchas dudas,
no se entiende que si Lance ganó su último Tour en 2005, solo 7 años después se
devela toda la trama de dopaje, queda ese aroma en el ambiente, que alguien con
mucho poder y con grandes principios éticos, quiso colocar en la picota publica
a una leyenda viviente del deporte, que llevó a conocer el ciclismo en su país
y a que éste deporte creciera tanto en competencias como en equipos, haciendo
de paso famosas a marcas como Trek, Nike, Giro u Oakley, con quienes tenía unos
contratos muy jugosos y que luego de las últimas noticias han salido
despavoridas y solo seguirán apoyando a la famosa fundación Livestrong que ha
sido cuestionada por el mismo gobierno norteamericano por sus manejos administrativos.
Muchos se preguntan y vamos a
ahondar en el tema, si le hicieron más de 500 pruebas de dopaje por qué no se han encontrado sustancias dopantes? Habría
entonces que explicar cómo se hace una prueba de dopaje, lo primero es que el
deportista se presenta con su Médico o director deportivo y presenta su
licencia, en cualquier prueba del calendario de la UCI (Unión Ciclista
Internacional) desde el Tour hasta la vuelta a Colombia.
Cuando el deportista está listo
pasa a tomar la muestra frente al inspector médico, miccionando en un
recipiente de donde sacaran dos partes que se convertirán en la prueba Ay B, de
allí se hace un cuestionario a los deportistas para que aclaren que medicamentos
están utilizando y donde, se deben presentar sus soportes médicos, por ejemplo
los asmáticos utilizan salbutamol, ese producto es luego reconocido en el
laboratorio y podría ser señalado como positivo, pero al ser informado en el
momento en el que se tomó la muestra, pasa a ser un medicamento permitido,
claro si no supera los límites permitidos por la leyes del antidopaje. De allí
que volviendo al tema Armstrong las personas que sufren de cáncer deben seguir
tomando medicamentos que no permitan que el cáncer pueda regresar.
Entonces las horas difíciles que
pasa Lance Armstrong y todo lo que han hecho con su carrera deportiva,
retirarle los títulos del Tour y demás pruebas entre 1998 y 2006, dejan en
claro que la Investigación que hace la USADA y no la UCI (ente regulador del
Ciclismo) no se debe entender como una cacería de Brujas, sino como una
investigación muy seria de la USADA en cabeza de Travis Tigard, que no se ha
casado con nadie, a sabiendas que las presiones para él y sus colaboradores y
amenazas no deben haber faltado, pues la figura de Armstrong mueve y movía muchos
millones de dólares gracias a su imagen, y que ahora está en sus días
aciagos.
Luego de lo que hemos visto en la
entrevista con la periodista Oprah Winfrey podemos entender que el cuento de
Hadas no es verdad y que todo lo que está debajo del cielo y se ha hecho con
cinismo y ambición sin importar a quien se puede dañar tiene su paga y el pago
que recibirá Lance Armstrong será el de perder la imagen de confianza de un
mundo de aficionados del ciclismo y del ser humano quienes creían en un súper
hombre que nunca existió.
Foto © Luis Barbosa